نبذة مختصرة : La llegada de la democracia a España supuso la descentralización del Estado y una oportunidad para repensar una compleja identidad cuyas diferentes sensibilidades nacionales habían sido cercenadas y perseguidas durante la dictadura. El diseño emergió como una herramienta de vanguardia, y la identidad visual de los nuevos estamentos políticos; ministerios, autonomías, diputaciones, ayuntamientos y demás entidades territoriales abordaron una urgente renovación de su imagen con resultados dispares. En Galicia, la primera generación de diseñadores y diseñadoras con conciencia de serlo, protagonizaron una búsqueda de novedosos símbolos identitarios. Siguiendo las nuevas ideas posmodernas, reinterpretaron la tradición desde la esquina atlántica en contraposición al concepto de «mediterraneidad» dominante. Recurrieron a los símbolos ancestrales como la vieira del peregrino, la Cruz de Santiago, los símbolos de la cultura castrexa o las reinterpretaciones de heráldica con la complicidad política de instituciones que buscaban una identidad singular y un encaje propio. Los estudios de diseño construyen sobre las ideas de sus predecesores, aquellos diseñadores-artistas que habían intentado el proyecto casi utópico de los años sesenta y setenta del Laboratorio de Formas de Galicia. El diseño gráfico en la Galicia de los ochenta y noventa se movió entre la contradicción de descubrir, al mismo tiempo, el rigor del proyecto moderno y los nuevos postulados posmodernos. Este artículo pretende analizar las singularidades del diseño corporativo institucional y territorial en Galicia en la época posmoderna, mediante la reinterpretación de una serie de símbolos propios como mitos-de-lugar que han definido hasta la actualidad una identidad gráfica diferenciada.
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