Homenaje a Alejandro Rubio

En esta oportunidad, la sección “Literatura y otras artes” presenta un homenaje a Alejandro Rubio.Rubio nació en la ciudad de Buenos Aires en el año 1967 y murió hace apenas algunos días. Fue un poeta destacado, preciso y genial. Publicó Personajes hablándole a la pared (1994), Música mala (Vox, 1997), Metal pesado (Siesta, 1999), Rosario (Gog y Magog, 2005), Sobrantes (Gog y Magog, 2010), La garchofa esmeralda (Mansalva, 2012) y La enfermedad mental (Gog y Magog, 2012), libro que reúne casi toda su poesía.Quienes lo hemos leído y frecuentado en lecturas, muestras y reuniones, con más o menos asiduidad, queremos recordarlo mediante anécdotas, conversaciones y poemas. Fernanda Laguna indaga en la memoria digital de esos “chats culmines sobre feminismo”. A Matías Moscardi se le viene a la cabeza el poema “El carancho”. Allí, Rubio arma una escena delirada en la que están Deleuze, Foucault y Derrida borrachos y abrazados sobre un banquito rosa, en alguna plaza porteña. Juan Laxagueborde, por su parte, recuerda otro tipo de escena: un dígalo con mímica que una vez jugaron en una reunión de amigxs. Allí, por algún motivo, una frase queda resonando para trascender tiempo y espacio. Al mismo tiempo, intenta describir lo que parece ser la estética Rubio, caracterizada por “el arte de lo no bueno”.