نبذة مختصرة : La pandemia de COVID-19 ha acelerado de manera abrupta e inesperada el fin de la vida para muchos adultos mayores, especialmente en entornos residenciales, donde la mortalidad supera el 50% del total de muertes por la enfermedad. Más del 70% de las muertes relacionadas con COVID-19 en el país ocurren en personas mayores de 65 años. La atención en estas circunstancias a menudo ha carecido de adecuación, dificultando una muerte tolerable tanto para el paciente como para sus seres queridos, quienes, debido al aislamiento, han enfrentado situaciones de soledad. Las carencias identificadas, según informes de Amnistía Internacional España, incluyen la falta de protección y pruebas para el personal y residentes de las residencias, escasez de equipos de protección, indisponibilidad de pruebas diagnósticas, bajas laborales, ineficiencia en medidas y protocolos, discriminación en la derivación a hospitales, y fallos en cuidados paliativos. La falta de previsión y la vulnerabilidad de la población en residencias han resultado en una alta mortalidad. Este trabajo propone un análisis ético de las circunstancias vividas en el final de la vida por COVID-19 en mayores, especialmente en residencias, buscando lecciones aprendidas y ajustes futuros para prevenir situaciones similares. La pregunta central es: ¿Qué hemos aprendido de la Pandemia COVID-19 en cuanto a la aplicación de Cuidados Paliativos a las personas mayores?
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