نبذة مختصرة : En los países con gran producción de miel, como China, Turquía y Argentina, parte de la producción de se exporta, y parte se vende en el mercado interno. En Argentina este segmento es pequeño, comparado con el de otros grandes productores. Sin embargo, alcanza una rentabilidad muy diferente para el apicultor que la exportación a granel si se realiza con fraccionado propio o a través de cooperativas. La venta de miel en el territorio de producción se realiza a través de comercios habilitados, y/o de manera informal (los propios apicultores venden directamente al consumidor), y contribuye a la economía local, generando retención de mano de obra en entornos rurales o periurbanos. La cantidad de miel que un apicultor puede comercializar dentro de su zona de residencia puede ser limitada, ya que compite con la oferta de grandes y medianos distribuidores. Para que los productores accedan a un público consumidor más amplio, es fundamental conocer la forma en que el producto se ofrece en el territorio y diseñar estrategias comerciales superadoras. En el partido de Zárate (Buenos Aires, Argentina), residen apicultores que comercializan su miel en forma local compitiendo con la oferta de distribuidores centralizados, que proveen a las grandes bocas de expendio y que no incorporan el aporte del territorio. En este trabajo realizamos análisis de caso focalizado en la ciudad de Zarate mediante el relevamiento de todos los productos denominados miel, o con la mención de alimento a base de miel, en diferentes negocios de las principales arterias comerciales. Los datos obtenidos en este trabajo muestran que los apicultores locales competirían con ventaja frente a los productos ofrecidos actualmente sólo mejorando el packaging (tipo de envase y etiqueta) y resaltando su origen regional con condiciones ambientales que permiten obtener mieles de flores específicas del territorio, aprovechando la tendencia global que valora consumir local, artesanal, y conocer la historia del producto.
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